martes, 28 de octubre de 2014

Así comienzan


Sábado noche, el pantalón vaquero junto con la camisa y zapatos de marca que podrías ver tu reflejo en ellos; en definitiva ropa más que perfecta. Y el pelo aun más. Todo pintaba bien.
Se reunieron todos, en el sitio de siempre , para hacer botellón. Todos los amigos comenzaron a beber, pero claro, menos el nuevo. Aquel que decía que el alcohol era malo; el que siempre decía no, cuando alguno de sus amigos le ofrecía una copa. Él mientras que sus colegas "disfrutaban" de la noche emborrachándose con alcohol, él se sentía excluido cada vez más del grupo. Los amigos le decían "bebe, no pasa nada"; pero él siempre les respondía de la misma manera, que no. Eso eran todos los sábados, cada vez que salían, unos se tiraban por el suelo alcoholizados perdido, mientras que los otros más de lo mismo. Pero claro, llegó el día de que el chico cambió, aceptó una copa que le ofreció su mejor amigo. Eso le conllevó a otra, otra, y más,...Hasta de llegar al punto de no reconocer a nadie y de no saber regresar a su casa.

MªÁngeles García Checa

3 comentarios:

  1. En este nos enseña otra manera de caer en el alcohol de como el chaval por sentirse excluido y no disfrutar creyendo de como ellos disfrutaban ellos bebiendo, acepto tomar una copa tras tantas veces de que el dijo que no iba a beber haciendo perder la memoria y no saber como volver a casa y no saber reconocer a sus amigos.

    Manuel Cabezas

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  3. Nos dice que nunca acepte una copa de alcohol da igual cuantas veces tus amigos te dicen es mejor a no hacer caso porque al final resulta que no ha podido llegar a tu caso como ha pasado con este chico

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