lunes, 29 de septiembre de 2014

Fue una despedida

Y aquello fue una despedida. Los tres nos miramos, cara a cara y entendimos que no llegaríamos a ningún lado si aquello continuaba igual. Por mi parte supe desde un primer momento que era imposible que esa situación terminara bien. Y fue entonces cuando me abandonaron, cada una por su cuenta me fueron dejando solo. Intenté olvidarme de ambas. Casi lo consigo, pero una se me hizo imposible. Por más que lo intenté, por más que luché, estaba tratando con un viejo amigo; lo imposible. ¿Qué decidí? No tuve elección. Con una me casé y con la otra me arruiné. ¿Cómo terminé?

De la peor forma posible: perdí al amor de mi vida, dejándola sola y a la merced del destino, al igual que a aquellas pobres criaturas. Comprendí que esa maldita sustancia, esa maldita especie de líquido blanquecino, el cual provocaba en mí una serie de reacciones poco agradables de contar, acabó con cualquier atisbo de felicidad que me quedaba. La noche se hizo en mí, apagando todas las luces de aquella lúgubre tasca.

Álvaro López

O, al menos, inténtalo



Dime que tu vaso te hacía mejor compañía que ella.
Que el olor del alcohol mezclado con refresco era mejor que su perfume. 
Que el vacío de tu botella te compensaba con el que te dejó ella.
 Si eres capaz, dímelo.

Lucía Guerra

Al salir de la oficina

Salí de la oficina, y fue cuando me di cuenta de que no tenía a mi mujer, por eso decidí irme con el único amigo que me quedaba, el alcohol. 
Y fue sólo en ese momento en el que pude darme cuenta de que el que consideraba  mi mejor amigo había sido el que me lo había quitado todo y que ya era demasiado tarde como para dar marcha atrás. 

Esteban Gómez

Efectos Secundarios



Esto era un chico, que tenía 17 años. Se llamaba Dylan, era alto, delgado, con los ojos marrones y guapo. Al entrar en el  instituto conoció a dos chicos, que se llamaban Daniel y Jack. Estos chicos solo hacía cosas malas. Por ejemplo, fumaban porros y bebían mucho alcohol.

Un Sábado se juntaron los amigos y a Dylan le ofrecieron. Este chico no quería, porque sabía que todo eso era malo y que perjudicaba la salud.

Daniel y Jack le obligaron a este chico beber y fumar. Cuando volvió a negarse , estos reaccionaron pegando a Dylan, este chico no tuvo más remedio que hacer lo que le decían. A Dylan le gustó el primer cubata, por lo que se enganchó al alcohol. Por lo que siguió bebiendo, hasta que le dio un coma etílico y no se supo más de él.

Cristina Salguero

Ana cambia de personalidad.


 
Ana era una madre muy cariñosa y estaba siempre pendiente de su hijo . Un día a su hijo le diagnostican una enfermedad muy grave. Ella iba a verlo todos los días, los médicos le dijeron que quizá su hijo no podría salir de esa enfermedad y ella, para ahogar sus penas, comenzó a beber. Al mes operaron a su hijo. Ella no estuvo presente en la operación, pues se le olvidó, el alcohol había nublado su personalidad y conciencia.
 Su hijo mejoró, ella pidió ayuda, pero nunca se perdonaría no haber estado cuando su hijo más la necesitaba.

MªJose López

jueves, 25 de septiembre de 2014

Malena

Malena era una mujer joven, muy guapa y de ojos claros. Se quedó embarazada, y el niño nació bien, sano y de ojos claros como ella. Lo tenía que cuidar ella sola, a pesar de su corta edad. Malena, al ser un embarazo no deseado y al verse tan sola, cogió depresión postparto. 
Ahogó sus penas en el alcohol y se volvió adicta, de tal forma que cuando ella quería dejarlo, no podía. Llegó un momento que no podía aguantar ni ella misma su situación y decidió ir a un centro de desintoxicación. Al paso del tiempo, consiguió curarse y salir adelante ella sola, y tener una vida normal junto a su hijo.

Paula Marta Román Lobato

Lo inesperado sobre Silvia.



Silvia, una chica obediente, educada y lista, nunca se metía en problemas pero un día todo cambió.

Sus padres se mudaron a un pueblecito por asuntos de trabajo y para ir al instituto tenía que coger el
autobús.

La verdad es que no era la primera vez que se mudaba.

En el autobús conoció a una chica llamada Sarah, sorprendentemente se hizo amiga muy deprisa;
salían muy a menudo juntas.

Conoció a mucha gente y eran bastante problemáticos. Ellos le incitaron a beber y ella se hizo
alcohólica. Años después ella estaba enferma, le tenían que operar del hígado y no encontraban a
nadie compatible.

Su amiga Sarah estaba trabajando de médica en el hospital y se enteró. Poco después la operaron.

Cuando mejoró fue a visitarla y le pidió perdón por lo ocurrido, le recomendó ir a rehabilitación y le propuso ir con ella.

Alba Román Sinoga

miércoles, 24 de septiembre de 2014

DEJARSE LLEVAR



Marcos era un chico listo, estudioso y un buen ejemplo a seguir. Un día unos amigos le propusieron irse de fiesta con ellos. Él, por no quedar mal con ellos, les dijo que sí. Él salió de fiesta con ellos, le obligaron a beber alcohol, y él, de nuevo, para no quedar mal bebió y bebió hasta que no pudo más.

Al sábado siguiente, le hicieron la misma propuesta. Él  aceptó; Poco a poco se volvió un poco adicto al alcohol, quería salir todos los días de fiesta,bajó las notas y ya no era un buen ejemplo a seguir.

Pasaban los meses y su adición se volvió peor. Apenas comía, pero a todas horas tenía que beber alcohol y si no bebía empezaba a darle fiebre, acompañada de temblores y sudores; su familia sufría viéndolo así y decidieron ayudarle.

Fueron a hacerle unas pruebas para ver como tenía los órganos y para ver si estaban deteriorados. Cuando terminó las pruebas y los médicos vieron los resultados, le aconsejaron que lo mejor que podía hacer es ir a un centro de desintoxicación; y así lo hizo,

Marcos luchó por dejar el alcohol pero no resistió al tratamiento y murió; este problema se le fue de las manos.

Míriam Ruiz Ledesma

domingo, 21 de septiembre de 2014

Una niña que tenía miedo

Era una niña que tenía miedo, su padre siempre llegaba en condiciones ebrias a casa, y lo que hacía era insultarlas a ella y a su madre. La madre mandaba a la niña a su cuarto, siempre para esconderla y para que no viera cómo su padre le pegaba, aunque la niña sabía lo que pasaba. 
Un día, ya cansada de la situación, se armó de valor y llamó a la policía; solo quería que su madre y ella fueran felices y dejaran de sufrir.

Laura Ruiz

El conducir y el alcohol no son buenos aliados·

Se despertó sobresaltado, se encontraba en su coche. Intentó abrir la puerta para salir, pero no pudo. Veía que se dirigía hacia a algún lugar pero no sabía a dónde. Se sentía mal, atónito, cono si se
encontrara en otro mundo; le dolía la cabeza y todo el cuerpo. Pero lo que no sabía era que, en realidad ya no se encontraba entre nosotros.
La noche de antes se emborrachó tanto que cayó en un coma etílico mientras conducía. Su familia estaba en su funeral, lamentando su muerte.

MªÁngeles García Checa

sábado, 20 de septiembre de 2014

Miguel era fiestero

Miguel era un gran muchacho fiestero y desinhibido. No debió coger el coche ese día.

Maldita curva.

Miguel ...

¿Podrías ser tú?.

Francisco Teba Verdejo