martes, 23 de diciembre de 2014

Monstruos

Elena está tan preocupada por los monstruos que imaginaba por la calle, que no se dio cuenta que el hombre con el que dormía se convirtió en uno. Se llamaba Pedro,  tenía 23 años, era joven y muy atractivo, pero le fallaba algo: su gran adicción a las drogas. Llegaba a casa furioso y lo pagaba con Elena, ella tenía miedo y eso hacia que su autoestima bajara y, a su vez, que sus ganas de autodestruirse aumentaran. Y así fue como cayo en el juego del alcohol. Trago tras trago, curaba falsamente las heridas que ese hombre le estaba provocando cada día.

Paula Román

jueves, 11 de diciembre de 2014

El demonio

-Sí, se lo juro!!!

-Lo he visto!!! El demonio estaba ahí, en la botella…El mismo que vi ayer en la película de miedo. O fue hoy…..

-No, no se confunda. Usted no vio al demonio. Vio su reflejo en el alcohol de la botella. O quizá si. Puede que sea cierto. Quizá su demonio está dentro de esa botella…

Ian Domínguez

lunes, 8 de diciembre de 2014

Un día por el pantano



Era una mañana tranquila, como todas. Yo me levanté, desayuné y salí a correr por el pantano como la mayoría de los fines de semana, pero ese día en el pantano ocurrió algo extraño. Estaba corriendo por una zona en la que había un bar y de repente me quedé de piedra cuando vi que en la puerta de ese bar había unas 30 personas bastante preocupadas. Pregunté que había pasado y una señora me respondió que un joven se emborrachó la noche anterior y se ahogó en el pantano.

Daniel Vicent

Vida errante

Pablo tenía dieciséis años y su vida era bastante errante, mínimo se mudaba dos veces al año por el trabajo de su padre, desde chico le ha dolido bastante tener que despedirse de sus amigos, por lo que decidió no tenerlos. Se tiraba el día entero en su casa, y lo del instituto eran simples compañeros de clase. El día en el que su padre le dijo que ya no tendrían que moverse más ya que lo hicieron fijo en la empresa, ese año, Pablo decidió que no estaría mal, volver a tener amigos, y se enteró que había una fiesta de los chicos de su clase. Le invitaron, y él, sin pensárselo dos veces, aceptó instantáneamente, esa noche, salió ilusionado a comerse el mundo hacia la fiesta, los amigos lo incitaron a beber alcohol, y él, pensó que sería una opción más para relacionarse, y empezó a beber, ya iban dos y nada más que el sonido del ron al rebotar contra el cristal al volver a llenar el vaso le acompañaba, pensó que simplemente, aún era pronto, y se propuso seguir bebiendo hasta que alguien se acercara a él, cuando llevaba doce, sus piernas comenzaron a temblar y cayó al suelo inconsciente, cuando se dieron cuenta del chico que yacía en el suelo, llamaron a una ambulancia. Mientras que lo llevaban a una habitación en las camillas, pudo ver que a sus lados había personas: su padre, su madre y un doctor. 
Sería la última vez que vería esas caras.

David Galván

Ellas


Ella, ella es bella, hermosa como las flores en primavera, ella sabe escuchar, ella sabe leerme sin usar la vista, aunque me haya dejado sin familia, sabe apreciarme cómo nadie lo hace, aunque ya no tenga amigos, sabe aconsejarme, aunque ya no pueda pensar en otra cosa, sabe cómo tratar con un incomprendido como yo, aunque cuando no la tengo me pongo violento con tal de volver a probarla, ella es perfecta, yo aún no le he encontrado un fallo, y aunque apenas coma, por usar mi dinero en ella, vale la pena, cuando quiero llorar, ella me ofrece reposo, aunque ya no me quede nada más que el bonito sonido de la chapa deshaciéndose de ella, ella me ayuda, ella, la botella.

David Galván

domingo, 30 de noviembre de 2014

Exmarido

Paula empezó a beber cuando su marido y ella se divorciaron, tenían peleas constantemente pero
ella no creía que ese fuera el motivo. Se convenció a sí misma de que nadie la querría jamás y que estaría siempre sola, ya no salía con sus amigas, estaba encerrada en casa. Un día una de sus amigas preocupada, decidió ir a casa de Paula a convencerla para salir y animarla un poco. Tocó a la puerta pero pasaba el tiempo y nadie le abría, su amiga se imaginó lo peor, pero lo que pensaba era real. Paula estaba tirada en el suelo, le había dado un coma etílico pero por suerte había ocurrido unos instantes antes de que su amiga llegara. Cuando despertó en el hospital su amiga y su exmarido estaban junto a ella, su amiga nada mas ver que había abierto los ojos le dijo:

- No me vuelvas a dar estos sustos ¡me escuchas!­ Dijo aliviada su amiga al ver que había despertado.

Paula simplemente dijo “si” con la cabeza a la vez que caía una lágrima por su rostro. Su exmarido le dijo a Paula que sentía haberse ido pero que estaba muy estresado y había tomado una decisión incorrecta y le juró que la cuidaría y la amaría para siempre.

Alba Román

SI SE QUIERE TODO ES POSIBLE.



Alejandro era un chico alegre y extrovertido, siempre bromeando y alegrando la clase a sus compañeros, no podía estar callado, por eso no le iba muy bien el instituto; no ponía atención a las lecciones que explicaba el profesor en clases. Su madre decidió apuntarlo a clases particulares; pero seguía en el mismo plan. Fue pasando los cursos por los pelos;pero el problema llegó cuando se fue haciendo mayor y empezó a salir con unos amigos nuevos que había conocido. Estos chicos eran conocidos por sus continuas peleas y escándalos; no eran precisamente unos santitos.

Su madre veía con preocupación como a su hijo le iba cambiando el carácter, ya no era el chico alegre que había sido siempre; estaba siempre de malhumor y cuando no se hacía lo que él quería daba voces y rompía lo primero que tenía en las manos. Cada vez llegaba a casa con síntomas de haber ingerido alcohol, y la situación se iba cada vez agravando. Sus hermanos pequeños vivían con miedo; porque ya no se trataba del hermano bueno que ellos habían conocido.

Dejó de ir al colegio, no quería estudiar; pero tampoco quería trabajar, la situación iba empeorando. El poco dinero que traía su madre a casa desaparecía, porque él se lo robaba para seguir su ritmo de vida. A veces cuando llegaba fin de mes no tenían ni para comer y su madre tenía que llevar a sus hijos menores a comedores sociales, para poder llevarse un plato de comida a la boca.

Allí trabajaba un hombre llamado Ángel, que empezó a entablar una amistad con María la madre de Alejandro. Ella se desahogaba con Ángel contándole la situación que vivía en su casa y que no sabía que hacer con su hijo mayor, para que volvíera a ser como antes.

Ángel le contó a María que cuando él era joven también fue así; pero su familia le ayudó a salir de ese pozo donde estaba, y que ahora se dedicaba a ayudar a chicos jóvenes y a sus María y Ángel hablaron con Alejandro; a lo primero no quería y se escapó de casa, pero al cabo de unos días regresó arrepentido y decidió escuchar a su madre sobre lo que le estaba.

El día después de navidad, Alejandro ingresó en un centro de desintoxicación, acompañado en todo momento por su madre, hermanos y este buen hombre que había llegado a sus A lo primero fue muy duro y lo pasó muy mal, sin poder probar una gota de alcohol; allí conoció a muchos chicos jóvenes que vivían su misma situación, con los cuales empezó a tener amistad con ellos y así poder ayudarse unos a los otros. Su mejor amigo Miguel le daba muy buenos consejos y juntos consiguieron salir del pozo donde estaban metidos.

Al cabo del año Alejandro estaba totalmente rehabilitado y volvió al mundo real, pero esta vez todo fue diferente, lo primero que hizo fue retomar sus estudios y dejar sus antiguas amistades. Miguel en cambio empezó a trabajar en un negocio familiar; pero los fines de semana salían y hacían actividades deportivas. Pronto conocieron a unas buenas chicas y empezaron a salir con ellas, por fin la vida les empezaba a sonreír y a ser felices.

Miriam Ruiz

martes, 25 de noviembre de 2014

Soy tu amigo

Soy el alcohol y te diré que si bebes te lo pasarás mejor, pero no te digo lo que te pasará después, que sería pasarlo fatal. Te haré pensar que soy lo mejor para el estrés o la tristeza, pero luego no es así, haré que te sientas muchísimo peor contigo mismo, que llores, te sientas nervioso y que pienses en negativo. Haré que seas imprudente, que cometas actos que nunca pensarías hacer. Pensarás que estás viviendo la vida con felicidad, y no te dejaré que pienses en lo mal que lo estás haciendo en realidad. Creerás que la gente te mira y se ríen porque eres gracioso, pero en realidad se ríen de ti, por tu aspecto y tu manera de comportarte. Pensarás que soy tu mejor amigo, pero te equivocas, soy tu peor enemigo. 

Paula Román

Prometo

Prometo alejarte del todo el mundo, tanto familia como amigos para que seas mía. Prometo controlarte, saber todo de ti, tus pensamientos y deseos incluso antes que tú. No dejaré ni una oportunidad para que tu mente, ni tú cuerpo se separen de mí. Prometo regalarte muchas flores y pedirte perdón cada vez que te haga daño, después de cada golpe. Prometo tratarte bien excepto cuando olvides quién es el que manda.

Paula Román

LA RED SOCIAL


Paula había conocido a un chico llamado Álex por una red social.
Él se estaba haciendo ilusiones con Paula, aunque estaba un poco triste porque estaban a kilómetros y no podía estar a su lado. 
Paula tonteaba con él, pero en verdad ella hablaba con otros chicos y encima tenía novio. Un día Álex le pidió a ella de salir aunque estuvieron lejos, porque él le prometió a ella que iba a ir a verla cada fin de semana. Entonces, Paula actuó de una forma violenta. Le dijo que parecía tonto porque no se estaba dando cuenta que se estaba riendose de él y empezó a insultarle. El chico se disculpó y estuvo mal por un tiempo.

Cristina Salguero

Desde pequeña

Desde pequeña, Laura decía que un hombre jamás le mandaría, no la tocaría. Pero no fue así, al principio de su matrimonio lo único que deseaba era que su marido le dejara salir con sus amigas,
pero luego fue a más. Él creía que le engañaba y le pegaba sin darle motivos por lo que Laura no entendía que había hecho mal, le obligó a dejar el trabajo y no le dejaba salir de casa, ni siquiera para comprar. Cuando pasó un mes sin ver la luz del sol fuera de esa casa sombría, decidió escaparse mientras él estaba en el trabajo, no sabía por qué no se le había ocurrido antes, sería porque le quería demasiado, pero ese amor se había desvanecido. Cuando escapó fue a casa de sus padres, allí estaría segura de aquel hombre en el que en un principio había sido el amor de su vida.

Alba Román Sinoga
El final del cuento.
Él sabía que los padres de ella no le gustaba, pero ellos que saben decía él. Durante todo este tiempo le había demostrado que le quería, así que le propone matrimonio. Ella acepta. Él le hacía muy feliz, sabía que ella era solo para él.
Abrazos, ramos de flores, bombones, paseos y dulces miradas, así comenzó todo.Pasaron algunos días, había conseguido el vestido de novia, tras probarse muchos; ya habían planificado la lista de boda. Se habían mudado a una casa, al centro de la ciudad. Él llegaba todas las noches oliendo a colonia de mujer, ella le preguntaba, y él le respondía a golpes. Ella le ama, ella le aguanta...
Se terminan casando, ella está embarazada. No hay mayor motivo para ser feliz que la llegada de un niño, él lo celebra saliendo con sus amigos. No cogía las llamadas de su mujer, estaba muy preocupada. Tras llegar a casa él le vuelve a pegar. Los golpes fueron dolorosos, él duerme en el sofá, y ella no duerme duerme nada, entre lágrimas en la almohada. A la mañana siguiente le pide perdón. Ella ignora que le está haciendo daño, está ciega por él. 
Llegó el día, nace el bebé, es una niña preciosa, pero él quería un niño, le echa la culpa, le dice que está gorda. Mientras ella callada, sin poder hablar. Esta vez le pegó de una manera que ella acaba en el hospital. Tras el alta, ya está cansada, pone la denuncia. Parece que es feliz, con su niña y su nueva pareja. Pero el papel del juez no basta para detenerle, y un día de vuelta del trabajo, la espera en el portal, y la apuñala doce veces.
Nunca pensó lo que podía pasar, quien iba a decir que sería así, todo iba bien hasta que llegó...


MªÁngeles García Checa

Me llamaba.



Ella sentía  terror  a que llegaran todas las noches, en la que un monstruo de semblante terrorífico se hallaba a su lado. Una noche descubrió que el  monstruo con el que dormía, al cual ella hallaba dolor, era su marido, su supuestamente príncipe azul.

Rosa Lumbreras

Crack

Tenía 38 años, dos hijas y una mujer, hace 2 semanas adoptaron un perro, llega a su hogar después de una tarde en el bar y ya no hay nadie, pasa al salón y solo la melodía del silencio le acompaña, apenas una brisa le recorre por la oreja, de las ventanas abiertas, que mueven las cortinas ondeando soledad, mira a ambos lados y patea el taburete, dejando caer su cuerpo, un "crack" es lo último que se escuchó de él.

David Galván

miércoles, 19 de noviembre de 2014

La niña de 13 años

Una niña de tan solo 13 años, sufre la muerte de su madre, aquella que era su apoyo en todo momento, ya fuera en tantos momentos buenos como malos, a raíz de la muerte de su madre la niña se queda sola en casa viviendo con su padre, el cual desde la larga y dura enfermedad de su mujer empieza a beber para que se le olviden los problemas. La niña empieza a ver que su padre cada vez llega más tarde a casa, cada vez se asea menos, y lo que es peor aún ve que su padre se está refugiando en el alcohol para no darse cuenta de que ya jamás volverá a ver a su mujer, a esa que había amado con todas sus fuerzas. Esta criatura saca fuerzas y se sienta a hablar con su padre al cual le hace ver que su madre jamás volverá, y por eso no tiene porque refugiarse en el alcohol. Tras esa conversación mantenida con su hija, el hombre comenzó a cambiar y dentro de su dolor pudieron tener una vida feliz y tranquila.

Laura Ruiz

lunes, 17 de noviembre de 2014

De lo normal a la tragedia...

Yo iba al instituto como un día normal  y me subí al autobús, eso es lo único que recuerdo... ahora me encuentro en el hospital. Leí el periódico que decía: "Accidente de autobús escolar, el conductor ha dado positivo en la prueba de alcoholemia." Dicen que yo me recuperaré, pero 3 de mis compañeros han fallecido y muchos están heridos de gravedad. Todo esto ha sucedido porque el conductor bebió pensando que iba a poder controlarlo pero no fue así, el alcohol y la carretera no son compatibles. Tampoco pensó en las consecuencias de terminar con la vida de muchos jóvenes inocentes a causa del alcohol que iban al instituto como un día cualquiera...

Paula Román

Debes pensar lo que ellos querrían.



Un chico joven llamado Javier, de unos 22 años de edad, perdió a sus padres en un accidente de coche desde aquel día empezó su alcoholismo.
Un día volvía a casa tras una fiesta, conducía borracho y tuvo un accidente del que salió ileso afortunadamente, desde entonces no volvió a probar una gota de alcohol y decidió sentar la cabeza por sus padres. Sin duda eso sería lo que ellos querrían.



Alba Román Sinoga

sábado, 15 de noviembre de 2014

Una noche terrorífica


 
Mario, sentado sobre su silla de ruedas, recordaba aquella noche fatal que acabó con sus ilusiones.
Era un sábado como cualquier otro, el y sus amigos estaban dispuestos para ir de fiesta. la noche comenzó bien, risas, copas, baile...
A la hora de volver Juan, el amigo de Mario que debía conducir aquella noche también se había pasado con el alcohol, pero decía que estaba bien, que controlaba.
En un stop no vio a un coche y chocaron, los cuatro amigos de Mario , habían muerto y él estaba allí vino pero sin ganas de vivir.
 
 
 
 
María José López Ortiz

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Fin de una despedida, dura pero larga.

Lloré, cuando ya me faltaban las fuerzas, de mi cuerpo vestido de moratones y arañazos. No era una vestimenta adecuada para salir a la calle. Cuando me miraba al espejo me daba repugnancia de mí, perdí mi valor. 
Pensé: si no me quiero yo, nadie me va a querer. 


Rosa Lumbreras


La historia de Lucía



Un día cualquiera llegué de clases a las tres como siempre y vi que mi madre tenía moratones por los brazos, le pregunté qué le había pasado y ella me respondió "nada, me di un golpe". Yo la creí, no pensaba que fuera otra cosa. Pasaron tres días y una noche; oí golpes y me levanté, vi cómo mi padre le pegaba a mi madre, desde ese día mi vida cambió.

Laura González

martes, 11 de noviembre de 2014

Carla

Carla 14 años, desde hace 6 sufre las continuas agresiones de su padre debido a que este sufre alcoholismo. Con frecuencia su padre sale a beber, ya que debido a su enfermedad este no puede controlar du deseo por beber. La joven ya cansada de que su padre le agreda cada vez que llega bebido a casa, un buen día llamó a la policía, no quería que ni ella ni su madre siguieran sufriendo esas cosas, ya que él no se dejaba ayudar con su problema. Este señor fue a la cárcel por maltrato, y tanto la madre como Carla pudieron vivir tranquilas.


Laura Ruiz

¿Cuándo parar?


Desde siempre me han dicho “Deja de beber que cualquier día verás...”, pero las consecuencias eran las mismas una y otra vez. El caso es, ¿cuándo parar? ¿cuándo sabe uno cuál es el momento perfecto de parar?
Nadie lo sabe. Ni siquiera yo, que era el que sentía los efectos del alcohol, lo pude saber. Pero ahora me doy cuenta de que siempre existió ese momento, y no es porque no pudiera hacerlo, simplemente no
quería vivir. Pero la jugada me salió mal y ahora estoy aquí, postrado en una cama para toda mi vida. Después vendrá la muerte y pienso: ¿Qué he hecho con mi vida?


Miriam Kapela

domingo, 9 de noviembre de 2014

Un joven tan sólo con 13 años acude a un botellón, para hacerse el mayor delante de sus amigos, y, ¡cómo no!, delante de todos aquellos mayores que él que están reunidos allí en ese momento. El joven, no conforme con haber bebido esa noche, dada a su temprana edad, sigue acudiendo a botellones con bastante frecuencia. Pasado el tiempo, ya no se conforma con solo beber en los botellones sino que en mitad de la semana tiene que salir y volver a beber. Con tan solo 20 años, no puede pasar un día sin beber alcohol. Su familia y amigos se preocupan cada vez más porque se le ve mal y su estado de salud empieza a debilitarse, finalmente con 22 años muere, debido a que su hígado no a aguantado más presión de alcohol.

Laura Ruiz

domingo, 2 de noviembre de 2014

Ilusión


Abro los ojos, llueve, está oscuro y frío, temblando extiendo mi mano creyendo tenerte por fin. La
vana ilusión desaparece y tu triste realidad te atrapa en su bebida amarga.

Laura Barrera

viernes, 31 de octubre de 2014

Adicto al trabajo



Un chico llamado Juan era adicto al trabajo, era orientador para los alcohólicos y organizaba ejercicios con la finalidad de que lo dejaran, eran su prioridad. Se sentía identificado porque su padre era alcohólico y los abandonó cuando era pequeño.

Juan tenía mujer pero estaba siempre trabajando así que ella decidió separarse. Él hizo lo posible para que eso no ocurriera pero no lo consiguió, esto lo llevo a él al alcoholismo. Un día sus pacientes lo descubrieron y decidieron dejar el alcohol cada uno de ellos por él, aunque algunos no lo consiguieron, hicieron que Juan se diera cuenta del error que había cometido y no paró asta volver a conquistar a su mujer.

Alba Román Sinoga

martes, 28 de octubre de 2014

Así comienzan


Sábado noche, el pantalón vaquero junto con la camisa y zapatos de marca que podrías ver tu reflejo en ellos; en definitiva ropa más que perfecta. Y el pelo aun más. Todo pintaba bien.
Se reunieron todos, en el sitio de siempre , para hacer botellón. Todos los amigos comenzaron a beber, pero claro, menos el nuevo. Aquel que decía que el alcohol era malo; el que siempre decía no, cuando alguno de sus amigos le ofrecía una copa. Él mientras que sus colegas "disfrutaban" de la noche emborrachándose con alcohol, él se sentía excluido cada vez más del grupo. Los amigos le decían "bebe, no pasa nada"; pero él siempre les respondía de la misma manera, que no. Eso eran todos los sábados, cada vez que salían, unos se tiraban por el suelo alcoholizados perdido, mientras que los otros más de lo mismo. Pero claro, llegó el día de que el chico cambió, aceptó una copa que le ofreció su mejor amigo. Eso le conllevó a otra, otra, y más,...Hasta de llegar al punto de no reconocer a nadie y de no saber regresar a su casa.

MªÁngeles García Checa

Camino equivocado

Qué bonita fue nuestra historia de amor, esa que solo éramos tú y yo, esa en la que cuando estábamos juntos olvidábamos el resto del mundo. Entonces se cruzó  en tu vida esa tercera persona que llevaba ropa de marca y zapatos caros. Tú la elegiste a ella y lloras por los rincones borracho sin poder olvidarme. Ahora dices que el amor no se compra con dinero, pero ahora ya es tarde. Aunque todavía te sigo queriendo y me mata el verte así; es tarde, elegiste el camino equivocado.


Patricia Mohedano

Parar a tiempo

El problema es saber parar a tiempo. Cuando no sabes parar insultas a tus amigos, peleas con tus enemigos y bailas con la muerte.
La muerte que te acompaña de copiloto cada vez que vuelves a casa conduciendo borracho.
Cada mañana, mientras echas el hígado por la boca, te arrepientes de lo que has hecho.
Medita esta noche cuando salgamos de marcha.

¿Para qué te sirvió perder el control?

Ian Domínguez

lunes, 27 de octubre de 2014

El nuevo amor de Noelia




Noelia tenia como amor a una botella hasta que esta le traicionó. Su madre le convenció para que fuera a unas reuniones a las que iba gente alcohólica, al principio no es que tuviera muchas ganas, no hablaba, simplemente escuchaba, aunque eso no le ayudaba mucho. Pero su interés cambiaría gracias a la llegada de un muchacho, que estuvo al borde de la muerte. Se hicieron amigos, hablaban de lo que le ocurrió a cada uno y aprendieron que los problemas no se arreglan bebiendo, te ahogas con ellos. Se enamoraron y prometieron que si uno caía, el otro estaría allí para levantarlo.





Alba Román Sinoga 

viernes, 24 de octubre de 2014

Niña inundada de alcohol.

Expediente perfecto, sin ninguna falta de asistencia, con matrículas de honor, comportamiento excelente, posibilidad de estudiar cualquier carrera; eso sería la descripción de una alumna diez, alumna más que perfecta. Todo comenzó en su infancia, aproximadamente a partir de los tres años, cuando su padre llegaba a las tantas de la noche y, borracho, pegaba a su madre, día sí y día también, e incluso violaba a su pequeña. Pero claro aún era una cría, no se daba cuenta...
Ya tenía suficiente edad, acaba de terminar tercero de la eso, seguía sacando increíbles notas. Pero una noche oscura y fría, llegó su padre, hacía ya años que no se pasaba por allí. Ella ya está acostada en su cama, cuando de repente él abre la puerta de su habitación con un portazo, ella se despierta sobresaltada, claro. Es ahí, en ese momento cuando se da cuenta de que fue violada por su propio padre borracho.
Desde ese día cambió: malas notas, comportamiento inaceptable, faltaba cada dos por tres,... y comenzó a juntarse con unas "juntiñas" muy conflictivas. Se iba al descampado a beber alcohol. Los médicos le dijeron que si cogía otra borrachera como la anterior, no la contaba. Y así fue, ella metida en un ataúd, mientras que su padre dusfrutaba de la vida, ya que ni si quiera había ido a la cárcel por violador.

MªÁngeles García Checa

jueves, 23 de octubre de 2014

Una vida desperdiciada


 
Hugo era un chico muy trabajador y estudioso. Para él era más importante el estudio que la fiesta, pues pensaba que algún día este esfuerzo se vería recompensado.
Llegó el día y, tras muchos nervios, consiguió un trabajo en un gran bufete. 
Un día que iba al trabajo tuvo un accidente.
¿Para qué tanto esfuerzo?
Un conductor borracho se llevo su vida y sus ilusiones.
 
 
 
María José López Ortiz

miércoles, 22 de octubre de 2014

El niño agresivo

Alejandro era un joven de 15 años que había vivido toda su vida rodeado de alcoholismo  y violencia. Su padre, cuando llegaba borracho, lo pagaba con la madre. Un día hubo una fiesta en su pueblo. Todos los chavales la celebraron yéndose de botellón por la noche. El joven nunca había probado el alcohol, le gustó y se pasó. Cuando pasó un tiempo desde ese día los padres se enteraron de que bebía alcohol y a él no le gustó.
Entonces cada vez bebía más y más. Un día se enamoró y empezó a salir con una chica que no sabía que era alcohólico. Ella habló con él para que dejase el alcohol. A este no le sentó muy bien y empezó a pegarle a la muchacha y a insultarle. Pasado un largo tiempo de esto se metió en una clínica y le pidió perdón a la muchacha y esta volvió otra vez con él cuando vio que estaba sano.

Joaquín Carrasco

domingo, 19 de octubre de 2014

¿De qué te sirve?

Te faltó autocontrol, no supiste parar a tiempo y por eso mandaste mensajes que nunca pensaste mandar, bailaste con gente que ni conocías ni debías, maltrataste e insultaste a tus amigos, casi terminas con la vida de dos inocentes en la carretera, y ahora desperdicias tus mañanas vomitando y sin ganas de nada, mientras te arrepientes de todos tus errores del ayer. Y todo esto, ¿De qué te sirve?

Paula Román

ANIVERSARIO



Juan y María estaban felizmente casados y enamorados. Habían pasado ya casi 9 meses desde la boda, pero, algo no empezaba a ir bien, ya que María era una de las pocas mujeres a las que les gustaba la violencia y ser las dictadoras de su casa. Al principio solo era "hazme caso", "obedece" e insultos, que poco a poco fueron amedrentando a Juan.
Justo cuando hicieron los  dos años de casados María decidió pasar a mayores por culpa del alcohol.

Juan no pudo hacer nada y hay estaba desangrado en la cocina.

Solo dijo una frase antes de morir: Feliz aniversario, mi amor.

Francisco Teba Verdejo

jueves, 16 de octubre de 2014

Inocentes condenados por el alcohol

"Esta pareja de jóvenes  lo tenían todo en sus manos, dinero, tiempo, juventud, días, noches, atardeceres, pasión, energía, amor...Y una moto. Les encantaba montarse en ella y evadirse de todo recorriendo las carreteras sin destino fijo, fuese la hora que fuese." Esto es lo que cuentan en el periódico de los jóvenes fallecidos por un accidente brutal tras la colisión de un coche frontal contra la moto a manos de un conductor por el que por sus venas no corría sangre, sino alcohol.

Lucía Guerra

miércoles, 15 de octubre de 2014

El viaje.


Salía de su casa muy contenta ya que se iba con sus amigas de fiesta. Se despidió de su madre rápido, porque ya iba tarde. Llegó a la fiesta y  no estaba tranquila, sentía un remordimiento, suponía algo... 
No bebió ni una gota de alcohol. Quería irse de allí y llegar a su casa. Por fin , llegó esa esperada hora, cogió su coche  y, sin quitar ojo de la carretera, iba pensando en qué haría el siguiente día.
 De repente sintió un golpe, sintió pena, sintió que no era su culpa; de repente, sintió la muerte. 

Susana Mata

lunes, 13 de octubre de 2014

Una voz del cielo

Una niña llamada Esperanza, de Sevilla, que tenía 17 años. Vivía con su padre, se llamaba Pablo, era un señor muy guapo y de unos 40 años. Su padre, siempre le decía a Esperanza que le recordaba mucho a su madre, Rocío, rubia y de ojos claros. Rocío se divorció de Pablo hace ya mucho tiempo y desapareció, es decir, se fue y no saben nada de ella. Para Esperanza, su padre fue un gran apoyo a lo largo de su vida, porque ella quería mucho a su madre y se decepcionó muchísimo. Un día a Pablo le despidieron de su trabajo y al verse así, entró en una depresión muy fuerte. Esperanza estaba muy mal por él. Un día a Pablo le detectaron una enfermedad, que no tenía cura porque la pillaron demasiado tarde y cada vez iba a peor. No le querían decir nada a Esperanza aún, pero ella se enteró, pasaron 6 días y Pablo murió. Esperanza estaba demasiado mal, entró en el mundo de las drogas y el alcohol, durante mucho tiempo. Hasta que un día se echó un novio, se llamaba Pedro. Ella le contó toda su historia, y Pedro le ayudó a salir adelante. Esperanza consiguió dejar las drogas y el alcohol gracias a su novio y, también, porque pensó que su padre le estaría viendo desde el cielo y no estaría orgulloso de ella si seguía consumiendo.

Paula Marta Román Lobato

Lo probó

Era una persona normal, hasta el día que probó el alcohol. En ese momento su cabeza solo pensaba en consumir alcohol y probar cosas nuevas, cada vez que bebía no ponía límite para parar. Se creó una dependencia. Sus amigos y familia le dieron de lado por culpa del alcohol.

Laura Ruiz

El alcoholismo se supera con esfuerzo



Un chico de 16 años, se emborrachaba todos los fines de semana. Creía que como lo había hecho varias veces y nunca le pasaba nada, tampoco le pasaría en un futuro, pero un día eso cambiaría.

Dejó a una chica en estado y decidieron tener el bebé ya que les daba pena abortar, pero ella tuvo que dejar los estudios y él empezó a trabajar con su padre. No les fue nada mal, después de 20 años los dos siguen sobrios.

Ambos han aprendido que para divertirse no hay que beber.

Alba  Román

jueves, 9 de octubre de 2014

Podría pasarte a ti

Sergio era un muchacho de 17 años, al que le gustaba mucho la fiesta y beber mucho con sus amigos. Era la feria de su pueblo, el primer día, él ya empezó desde por la mañana a beber alcohol y no se controlaba. Al llegar la tarde-noche, Sergio pidió un cubata a sus amigos y estos para hacer la gracia, le echaron mucho alcohol y una pastilla. Sergio media hora después fue llevado al hospital, al parecer se quedó en coma, no pudieron hacer nada y murió.
 
 
 
 
 
María José López Ortiz

lunes, 6 de octubre de 2014

Alcohol sin límites


Un día, un chico y sus amigos decidieron hacer un botellón e invitar a mucha gente, en especial a una chica que a él le gustaba. Para queella se fijara más en él, hicieron un concurso para ver quien bebía más chupitos. Por supuesto, ganó y consiguió llamar su atención. Peroimpresionarla más, siguió bebiendo como para demostrar que él podía con todo. 
Al principio decía: Buah, esto no es nada. Yo me bebo esto y lo que tú quieras. Después dijo: Ahí va otra. Y no será la última.
Finalmente, acabó en el suelo y con un coma etílico de por vida.

Miriam Kapela

Yo sé



Hago y deshago lo que quiero. Es mi vida. ¿Sábado? Rutina. Desfase para unos. Es lo que toca, me digo. ¿Domingo? Resaca. Pena de chaval me dicen. Es lo que toca, me digo yo. ¿Hace falta que lo explique de nuevo? Soy mayor para hacer lo que me venga en gana. Mis actos traen las consecuencias que yo quiero. Yo sé lo que me hago. Yo sé lo que quiero. Yo sé qué consecuencias tendré. Yo sé qué futuro voy a tener. Yo sé y tú, no. Yo sé... Yo estoy hablando desde mi libertad, o eso creo, y no, no estoy dejándome llevar por el alcohol, porque yo sé. Hablo desde la conciencia que el alcohol me da, y si mis padres, mis amigos, mi novia, mi  familia... no me apoyan es porque ellos no me entienden. Yo no estoy haciendo nada malo. Son cosas de la edad. Mi madre es demasiado aprensiva. Mi padre se preocupa demasiado. Mi novia dice que me va a dejar como no deje de beber. Dicen que acabaré tirado en la calle, muerto. Yo les digo que no. Soy un cabezota me dicen. Es mi vida y soy dueño de ella.

Francisco Pinilla

jueves, 2 de octubre de 2014

Arrepentirse tarde no arregla lo que ya has estropeado.



Me faltó autocontrol, no supe parar a tiempo y por eso mandé mensajes preocupantes a mis padres. Bailé con quien no debía, insulté a mis amigos, casi tengo dos accidentes de coche al volver a casa. Y ahora desprecio esta mañana con un dolor de cabeza terrible y vomitando, yendo al cuarto de baño, mientras me arrepiento de todos mis errores. Y, ahora, ¿para qué?

MªÁngeles García Checa

Ahora ya no tiene gracia.


Miradme, llevo puesto uno de mis mejores trajes recién planchado, camisa blanca, la corbata con el nudo perfectamente hecho, zapatos brillantes (de esos que puedes ver tu reflejo en ellos),... y sin poder ir a ningún sitio. Pero, cómo podía reírme tanto la noche anterior, tomando cervezas, chupitos,... con amigos. Sufrí un coma etílico, de tanto alcohol que había ingerido. Y ahora mira, sólo oigo el ruido de la muerte guardando las cuatro paredes de mi ataúd.

MªÁngeles García Checa

lunes, 29 de septiembre de 2014

Fue una despedida

Y aquello fue una despedida. Los tres nos miramos, cara a cara y entendimos que no llegaríamos a ningún lado si aquello continuaba igual. Por mi parte supe desde un primer momento que era imposible que esa situación terminara bien. Y fue entonces cuando me abandonaron, cada una por su cuenta me fueron dejando solo. Intenté olvidarme de ambas. Casi lo consigo, pero una se me hizo imposible. Por más que lo intenté, por más que luché, estaba tratando con un viejo amigo; lo imposible. ¿Qué decidí? No tuve elección. Con una me casé y con la otra me arruiné. ¿Cómo terminé?

De la peor forma posible: perdí al amor de mi vida, dejándola sola y a la merced del destino, al igual que a aquellas pobres criaturas. Comprendí que esa maldita sustancia, esa maldita especie de líquido blanquecino, el cual provocaba en mí una serie de reacciones poco agradables de contar, acabó con cualquier atisbo de felicidad que me quedaba. La noche se hizo en mí, apagando todas las luces de aquella lúgubre tasca.

Álvaro López

O, al menos, inténtalo



Dime que tu vaso te hacía mejor compañía que ella.
Que el olor del alcohol mezclado con refresco era mejor que su perfume. 
Que el vacío de tu botella te compensaba con el que te dejó ella.
 Si eres capaz, dímelo.

Lucía Guerra

Al salir de la oficina

Salí de la oficina, y fue cuando me di cuenta de que no tenía a mi mujer, por eso decidí irme con el único amigo que me quedaba, el alcohol. 
Y fue sólo en ese momento en el que pude darme cuenta de que el que consideraba  mi mejor amigo había sido el que me lo había quitado todo y que ya era demasiado tarde como para dar marcha atrás. 

Esteban Gómez

Efectos Secundarios



Esto era un chico, que tenía 17 años. Se llamaba Dylan, era alto, delgado, con los ojos marrones y guapo. Al entrar en el  instituto conoció a dos chicos, que se llamaban Daniel y Jack. Estos chicos solo hacía cosas malas. Por ejemplo, fumaban porros y bebían mucho alcohol.

Un Sábado se juntaron los amigos y a Dylan le ofrecieron. Este chico no quería, porque sabía que todo eso era malo y que perjudicaba la salud.

Daniel y Jack le obligaron a este chico beber y fumar. Cuando volvió a negarse , estos reaccionaron pegando a Dylan, este chico no tuvo más remedio que hacer lo que le decían. A Dylan le gustó el primer cubata, por lo que se enganchó al alcohol. Por lo que siguió bebiendo, hasta que le dio un coma etílico y no se supo más de él.

Cristina Salguero

Ana cambia de personalidad.


 
Ana era una madre muy cariñosa y estaba siempre pendiente de su hijo . Un día a su hijo le diagnostican una enfermedad muy grave. Ella iba a verlo todos los días, los médicos le dijeron que quizá su hijo no podría salir de esa enfermedad y ella, para ahogar sus penas, comenzó a beber. Al mes operaron a su hijo. Ella no estuvo presente en la operación, pues se le olvidó, el alcohol había nublado su personalidad y conciencia.
 Su hijo mejoró, ella pidió ayuda, pero nunca se perdonaría no haber estado cuando su hijo más la necesitaba.

MªJose López

jueves, 25 de septiembre de 2014

Malena

Malena era una mujer joven, muy guapa y de ojos claros. Se quedó embarazada, y el niño nació bien, sano y de ojos claros como ella. Lo tenía que cuidar ella sola, a pesar de su corta edad. Malena, al ser un embarazo no deseado y al verse tan sola, cogió depresión postparto. 
Ahogó sus penas en el alcohol y se volvió adicta, de tal forma que cuando ella quería dejarlo, no podía. Llegó un momento que no podía aguantar ni ella misma su situación y decidió ir a un centro de desintoxicación. Al paso del tiempo, consiguió curarse y salir adelante ella sola, y tener una vida normal junto a su hijo.

Paula Marta Román Lobato

Lo inesperado sobre Silvia.



Silvia, una chica obediente, educada y lista, nunca se metía en problemas pero un día todo cambió.

Sus padres se mudaron a un pueblecito por asuntos de trabajo y para ir al instituto tenía que coger el
autobús.

La verdad es que no era la primera vez que se mudaba.

En el autobús conoció a una chica llamada Sarah, sorprendentemente se hizo amiga muy deprisa;
salían muy a menudo juntas.

Conoció a mucha gente y eran bastante problemáticos. Ellos le incitaron a beber y ella se hizo
alcohólica. Años después ella estaba enferma, le tenían que operar del hígado y no encontraban a
nadie compatible.

Su amiga Sarah estaba trabajando de médica en el hospital y se enteró. Poco después la operaron.

Cuando mejoró fue a visitarla y le pidió perdón por lo ocurrido, le recomendó ir a rehabilitación y le propuso ir con ella.

Alba Román Sinoga

miércoles, 24 de septiembre de 2014

DEJARSE LLEVAR



Marcos era un chico listo, estudioso y un buen ejemplo a seguir. Un día unos amigos le propusieron irse de fiesta con ellos. Él, por no quedar mal con ellos, les dijo que sí. Él salió de fiesta con ellos, le obligaron a beber alcohol, y él, de nuevo, para no quedar mal bebió y bebió hasta que no pudo más.

Al sábado siguiente, le hicieron la misma propuesta. Él  aceptó; Poco a poco se volvió un poco adicto al alcohol, quería salir todos los días de fiesta,bajó las notas y ya no era un buen ejemplo a seguir.

Pasaban los meses y su adición se volvió peor. Apenas comía, pero a todas horas tenía que beber alcohol y si no bebía empezaba a darle fiebre, acompañada de temblores y sudores; su familia sufría viéndolo así y decidieron ayudarle.

Fueron a hacerle unas pruebas para ver como tenía los órganos y para ver si estaban deteriorados. Cuando terminó las pruebas y los médicos vieron los resultados, le aconsejaron que lo mejor que podía hacer es ir a un centro de desintoxicación; y así lo hizo,

Marcos luchó por dejar el alcohol pero no resistió al tratamiento y murió; este problema se le fue de las manos.

Míriam Ruiz Ledesma

domingo, 21 de septiembre de 2014

Una niña que tenía miedo

Era una niña que tenía miedo, su padre siempre llegaba en condiciones ebrias a casa, y lo que hacía era insultarlas a ella y a su madre. La madre mandaba a la niña a su cuarto, siempre para esconderla y para que no viera cómo su padre le pegaba, aunque la niña sabía lo que pasaba. 
Un día, ya cansada de la situación, se armó de valor y llamó a la policía; solo quería que su madre y ella fueran felices y dejaran de sufrir.

Laura Ruiz

El conducir y el alcohol no son buenos aliados·

Se despertó sobresaltado, se encontraba en su coche. Intentó abrir la puerta para salir, pero no pudo. Veía que se dirigía hacia a algún lugar pero no sabía a dónde. Se sentía mal, atónito, cono si se
encontrara en otro mundo; le dolía la cabeza y todo el cuerpo. Pero lo que no sabía era que, en realidad ya no se encontraba entre nosotros.
La noche de antes se emborrachó tanto que cayó en un coma etílico mientras conducía. Su familia estaba en su funeral, lamentando su muerte.

MªÁngeles García Checa

sábado, 20 de septiembre de 2014

Miguel era fiestero

Miguel era un gran muchacho fiestero y desinhibido. No debió coger el coche ese día.

Maldita curva.

Miguel ...

¿Podrías ser tú?.

Francisco Teba Verdejo

martes, 24 de junio de 2014

Piscina

Era un día de verano en 2010, estábamos mis amigos y yo en la piscina cuando un amigo propuso comprar unas botellas y hacer una fiesta. Yo nunca había bebido pero fui con ellos para no estar solo y ya no me acuerdo de nada mas. Hoy estamos en 2014 y acabo de levantarme del coma. 
He perdido 4 años de mi vida.


Valeriano Leiva Olmedo

Algo que atrapa


Quiso ahogar sus penas y sin saberlo,acabó ahogándose junto a ellas.

Salud Hermoso

sábado, 14 de junio de 2014

Deseos


Veo a una persona con ojos de deseo... pero esa mirada la dirige hacia una botella.

Cristina Rosell

Al otro lado

Aquel día vi como la vida de aquella chica se iba amarga y dolorosamente por culpa de su pareja, que la mató por estar atrapado en las garras del alcohol. Cuando pensó en lo que había hecho y en lo que se había convertido su vida por culpa de aquel vicio que no lo dejaba avanzar, se suicidó sin pensarlo. Y así creyó que al otro lado de la vida encontraría la paz infinita que nunca tuvo.

Nerea Sicilia

Sin sin sin

Sin mujer... sin hijos...sin familia...todo perdido...
Y, aun así, me importa más que no tenga una botella de Whisky.

Alicia Ruiz Gallardo

Al final los olvidó

Alberto, un niño de 16, vivía humildemente en un barrio donde los habitantes no tenían mucho dinero. Sus padres estaban en paro y no tenían ni para comer; el chico se dedicaba a robar para beber y olvidar los problemas.
Cada copa que tomaba se daba cuenta de que los problemas cada vez le importaban menos.
Hasta que una última copa acabo con su vida .

Maria del Mar Figeroa Muñoz

viernes, 13 de junio de 2014

Amarrado a esa botella

Amarrado a esa botella ...condenado a esa botella … mi cadena perpetua me condujo hasta aquel último trago con el que dejé este infierno y expiré a un lugar mejor....

Francisco Javier López

Abismo, su refugio

Trago a trago fue consumiendo su vida. Perdió lo más preciado...por culpa de ese falso amigo. Alejado de la realidad, solo, en un abismo en el que el alcohol acabó siendo su más particular refugio.

Juan Urbano Palenzuela

La última y nos vamos

La última y nos vamos,se dijo para sí mismo mientras todo desaparecía

Álvaro Ruiz Ramos

jueves, 12 de junio de 2014

Mensaje no enviado

- Hola, ¿cómo estás?
- Hola. ¿Estás bien? Escribes raro...
- Sí. Acabo de cenar y se me ha subido un poco el vino.
- Ah, descansa hasta que se te pase.
- Estoy en un semáforo en rojo.
- Pues para y deja de escribir. Estás borracho. No conduzcas así.

El airbag no saltó a tiempo, el accidente acabó con un solo muerto.
Al revisar los objetos personales del difunto encontraron un móvil con la pantalla encendida. En él ponía "no me va a pasar nada".

MªRemedios Rubio

Ritmo

Bebí para seguir el ritmo, el ritmo me llevó al descontrol.
La ambulancia hizo su trabajo.

Rodrigo Morales

La sábana

Nadie, ni siquiera el veterano comisario de policía, pudo comprender la carcajada de aquel hombre que estaba bajo los efectos del alcohol. La lanzó hacia la sábana que cubría el cuerpo de la que, hasta hacía unos minutos, había sido su mujer.

Alba Sánchez Gala

El impacto




Carretera oscura llena de agujeros profundos, el camino de vuelta a casa es difícil. La cabeza me da vueltas, empiezo a ver borroso, y a sentirme feliz y triste a la vez. De repente dejé de sentir todo, me veo a mí mismo, reflejado como un espejo.
Destrozado el cuerpo y el coche. Pero no siento nada, soy feliz.


Rafael Jiménez Ramos

Realidad difusa

¿Beber para ahogar en el alcohol tus llantos o beber por diversión?
Ambas pueden cambiar tu vida a bien o a mal; Marcos, un compañero, empezó a beber por dolor y acabó en diversión, ¡qué bueno es el alcohol cuando sabes controlarte! y ¡qué malo cuando al igual que a él, te hace adicto hasta el día que él mismo te causa el peor de tus días!


Adrián Torrecillas Jurado

Y algunos piensan...

Y algunos piensan que la mejor forma de evadirte de tus mayores problemas es el alcohol. Pero son egoístas, no piensan en los problemas que esta forma de evadirte de la realidad puede causarle a tus seres más queridos, tus padres, que te ven destruirte poco a poco y no saben que mas hacer para poder ayudarte a salir de ese mundo. Hasta que encuentras tu final feliz, ese final que todo el mundo ansía, el amor.


Rosa López García

sábado, 7 de junio de 2014

Amiga

De rodillas, apoyada en el filo de la bañera, con su botella muy cerquita, aturdida, y confundida. Y allí yo, en el marco de la puerta, observando aterrorizada a esa persona a la que llama amiga.
Yo estaba pensando en que el alcohol un día me la quitaría.


María Vílchez Romero

De la botella a la cama

Aquí estoy viendo mi cuerpo inerte en esa cama fría del hospital, con mis padres abrazados y llorando mi pérdida. Aquí estoy después de ese día por el cual yo no volveré a ser yo.


Estela Castillo.

jueves, 5 de junio de 2014

Los temores de ella

Ella temía que llegara la noche y él llegara a casa con unas copas de más, como todos los días. Decidió irse  porque no aguantaba más; hizo las maletas y se fue de casa. Cuando él llegó tenia un mensaje que decía que su mujer había tenido un accidente de coche y estaba muy grave, ahí fue cuando se dio cuenta de que la quería y no volvió a probar el alcohol.
Se me ha olvidado decirles que ella murió.


María Crespo.

ALMA PERDIDA



¿Madre? Bueno... no sé muy bien qué es tener una, apenas recuerdo a la mía... era tan pequeño, de mi padre, sin embargo, sí me acuerdo, al principio me encantaba estar con él. Era cariñoso, al menos conmigo, o eso creía yo... Mi padre nunca estaba en casa cuando yo llegaba de la escuela,siempre comía lo que podía hasta que él llegaba de trabajar; me daba un beso en la mejilla y se iba, nunca me decía a dónde , pero cuando yo ya estaba en la cama siempre lo oía entrar tropezando con todo, y lo vi tirado en la entrada con una botella debajo del brazo, casi vacía. Se levantó y me miró, con una de esas caras raras que tienen los papás que dan mucho miedo, yo nunca le había visto así...después de eso nunca más volví a ver a mi papá, veía todos los días a un hombre, y cada día mi pequeño cuerpo tenia un nuevo tatuaje, de esos que se van pero que te marcan para toda la vida. Cuando yo me marché tenía 10 años, ese hombre estaba en el baño, desmayado, me agaché, lo miré y le dije al oído: “papi, sé que estás ahí dentro, siento no saber cómo sacarte, …te quiero".



Noelia Luna Palomino

jueves, 29 de mayo de 2014

Libros

  Los libros me enseñaron a pensar y el alcohol me los hizo olvidar.

Rafael Trapero Sicilia

Tú, dueño de tu vida




Esa botella que ves normalmente, que sabes que es mala pero de la que si bebes te sientes mejor y
viajas a un mundo nuevo cada vez que lo pruebas. Cada uno crea su mundo y manera de hacerlo.
Si lo pruebas es difícil parar, pero quieres quitarte de beber porque cada vez te tomas un vasito, no
quieres tomártelo, pero lo haces.


Alejandro Martínez Armesto 

jueves, 3 de abril de 2014

El tequila desordena el mundo


El viejo que siempre se sentaba junto a la barra masculló: “Creo que este era el sexto, demasiados... son demasiados. ¡Esta juventud!”.  Mordió una rodajita de limón. Se mareó  y se cayó al suelo con una mirada blanca como Nochevieja en el Polo Sur. No llegó a chupar el reguero de granos de sal que adornaban su mano.  Sangró por la oreja derecha. Alguien dijo “llamad a una ambulancia”. Bebió su nuevo chupito de tequila. La gente se empezó a poner muy nerviosa al ver que no se despertaba.  Entró en el bar con una sonrisa de oreja a oreja. El camarero soltó con voz de gallina clueca: “Pero, ¿cuántos se ha tomado?”. Una chica gritó.  Le cubrieron con una de esas mantas que parecen un papel de Ferrero Rocher. “Todo ha sido por culpa de que no tomó la sal” pensé decir... pero me callé.

Macyo

martes, 1 de abril de 2014

SÍSIFO ANTE EL VASO DE VINO.

Lo cantaron los griegos primero y aunque olvidemos los detalles, el castigo divino pasó de generación en generación: subir una piedra enorme hacia la cima, y justo antes de alcanzar la meta, la piedra caía y Sísifo tenía que comenzar de nuevo a subir colina arriba con la pesada carga.
Lo contó después un tal Camus, existencialista y francés, valga la redundancia, y Sísifo se hizo de carne y hueso porque Sísifo podría ser cada uno de nosotros: un tipo vencido por el absurdo, sin respuestas, viviendo porque sí, sin hacerse preguntas.

Y te lo cuento yo ahora, con unos versos robados a Parra, tú que ignoras al personaje, pero comprendes metáforas y analogías: 
“Ninguna plenitud
será más alta que el oscuro sótano
del vino”.

Antonio Martín

lunes, 31 de marzo de 2014

Juego de la botella.



El placer es la única regla, ¿jugamos?
Era la clase de desafíos que a Mario tanto le gustaban, y no dudó en aceptarlo.
Comenzó y no pudo parar, se sentía rejuvenecer. Notaba cómo se quitaba años de encima.

Uno, avanza una casilla, ríete tanto como en todos tus años de juventud.

Dos, vuelve a avanzar, tambaléate tanto que vuelvas a necesitar unos brazos firmes como los de una madre.

Tres, otro paso más, balbucea como a los pocos años de edad.

Cuatro, pierde todo tipo de conocimiento, igual que como viniste al mundo.

Cinco, llegas a la meta, llegas al principio. Te conviertes en un ser inerte, te conviertes en un ganador sin vida.

María Pérez Meneses

viernes, 28 de marzo de 2014

Familia rota





Julia se despierta en mitad de la noche, siente vacía la otra mitad de la cama, se incorpora y se sienta en el lateral, las manos se frotaban con su cara. Alza la cabeza, escuchando, y le llegan, el rumor de la Teletienda y los ronquidos de Juan que se ha vuelto a quedar dormido en la sala, borracho, con el televisor encendido. Rebusca a oscuras en el cajón hasta encontrar un cigarrillo suelto y un mechero. Se pone en pie, despacio, y camina con cuidado, evitando las tablas de madera que crujen del suelo. Entra en el baño, cierra la puerta tras de sí y abre la ventanita que da al patio. Le tiemblan las manos cuando intenta encender el cigarrillo, da una profunda calada y exhala el humo hacia el patio, hace aspavientos como espantando moscas, para que el humo no se cuele dentro que la delate. Entonces oye un gemido, casi inaudible para unos oídos que no sean los de una madre y otro después de este. Tira el cigarrillo por la ventana y va a abrir la puerta del baño cuando Javier empieza a llorar.
-No cariño no llores, por favor.
Y los gritos son de Javier, pero Julia pone las lágrimas, agarrada al pomo de la puerta del baño, sin saber si salir a consolar al pequeño o hacer caso a sus piernas y quedarse sentada en el suelo, recordando las causas de sus moratones en piernas y brazos

- No llores cariño, vas a despertar a papá.

Álvaro Murillo

lunes, 24 de marzo de 2014

La buena borrachera

Me tuve que haber emborrachado del amor de mi hijo y mi mujer y no de alcohol.

Esteban Gómez

viernes, 21 de marzo de 2014

2 de marzo de 2014

Tuve un amigo que empezó a consumir alcohol hace 4 meses, empezó a consumir  los sábados cuando salía con sus amigos. Consumía más de 8 botellas de cerveza en un solo día, y cada vez iba a más. Lo peor eran los bajones del alcohol, y cada vez se sentía solo, sin amigos, sin su familia, hasta que se dio cuenta de que ya no valía nada para nadie por culpa del alcohol. 
Decidió dejarlo sin ayuda de nadie. 
Lo logró y desde aquel 2 de marzo de 2014 se prometió a él mismo que nunca volvería a consumir alcohol. 

Lydia Igbinomwanhia

Mi padre


Mi padre era una persona increíble, contento, divertido, para mí era el mejor del mundo, no lo cambiaba por nada... hasta que llegó ese maldito día, mis padres se separaban por una bronca grandísima que habían tenido días antes. Se me caía el mundo encima, pero lo peor estaba por llegar, mi padre entró en una depresión grandísima, le intenté ayudar pero nada, no había manera de solucionarlo. 
Se refugió en el alcohol, intenté con todas mis fuerzas que lo dejase pero no hubo manera. Un día fui a visitar a mi padre y no me creía lo que vi, mi padre estaba en el suelo tirado y con una botella de Ron Barceló en la mano y otra rota en el suelo, ya gastada. 
En ese momento lo único que quería era morirme, no podía creerme lo que estaba viendo. Solo pude decir esta frase: "este no es mi padre". Gracias a Dios que se dio cuenta de su error y acabó dejando de beber. Nunca más probó una gota de alcohol. 
Hoy por fin puedo decir POR FIN HA VUELTO MI PADRE.

Rubén Murillo

La historia de Laura

Laura era una chica lista y formal, de esas a las que no les gusta llamar la atención. Un día llegó una chica nueva al colegio y como la veía sola se empezó a juntar con ella. Se hicieron muy buenas amigas y salían, hacían deporte juntas, etc. La amiga, que se llamaba Alba, conoció a un chico de un pueblo cercano al suyo, él tenía unos años más que ellas. Un día todos decidieron hacer una fiesta y comprar alcohol y otro tipo de drogas. La fiesta comenzó y había muchísima gente: ¡todo había salido de escándalo! Laura estaba en la piscina de la casa y se acercó un chico que le ofreció una copa, ella dudó pero se la bebió. Él le ofrecía una copa detrás de otra hasta que el chico consiguió emborracharla y poder hacer locuras con ella.

Al día siguiente Laura no se acordaba de nada, le dolía la cabeza y tenía náuseas. Ella pensó que todo le tenía que haber ido bien, así que cada vez que había una fiesta se ponía a beber hasta hartarse. Hasta que un día de verano en la piscina estaba su amiga, que iba muy borracha. A Alba le dio coma etílico a causa del alcohol. Laura se dio cuenta de que el alcohol no le daba la verdadera felicidad y con ayuda de su familia lo acabo dejando..



Rebeca Mateo

jueves, 20 de marzo de 2014

Encajando con los demás

Quería ser igual a los demás, y por eso bebía, me daba igual todo, sólo quería encajar...
¡Y vaya si he encajado!... estoy rodeado de cadáveres, todos iguales a mí, supongo que ya podría decir que soy feliz, pero no puedo.

Lucía Guerra

Control

Te faltó autocontrol con la botella de ron, y ahora andas buscando algo en tu vida aunque... quizá sea un poco de control.

Lucía Guerra

Sin excesos

Mis amigas y yo nos fuimos de botellón la noche de mi cumpleaños, estábamos pasándolo bien hasta que a una de ellas le dio un coma etílico. Desde entonces cada vez que bebemos lo hacemos con calma y sin excesos,ya que fue muy duro ver a tu propia amiga en esas condiciones. 

Verónica Blasco

Maldito alcohol

Éramos muy amigas desde pequeñas, nos queríamos mucho como si fuésemos hermanas, ella se quedaba a veces en mi casa y yo en la suya hasta aquel día que cumplió los 18 años. 
Fuimos a una discoteca con unos amigos, y empezó a tomar alcohol una y otra vez. Yo cada vez que la miraba me daba pena, así que le dije que ya era hora de irnos para casa, pero mi amiga no quería irse , me insultó en aquella discoteca.
Me fui. 
Eran las 5 de la madrugada, mi querida amiga seguía en aquella discoteca ahogando sus penas por el alcohol. Eran las 6 de la madrugada, mi amiga ya estaba bien borracha. Andaba sola por esas calles, no pudo andar y se tiró al suelo,
Llegaron unos asesinos y la mataron...
¡Oh, querida amiga, ya vi lo que te hizo el madito alcohol! y desde aquel día me juré a mí misma que nunca volvería a probar el alcohol.

Lydia Igbinomwanhia

Nunca jamás

Estos hechos están basados en hechos reales.

Una tarde de un sábado, un indigente paseaba por su zona y tuvo la mala suerte de encontrarse una botella de whisky; la mala vida que llevaba le empujó a coger esa botella y le dio un trago de unos tres dedos. Lo vieron caer al suelo y se acercaron a él. Ya estaba sin conocimiento y perdiendo el pulso, llamaron al 112, pero fue tarde: no le dio tiempo de llegar a la ambulancia, cuando el hombre moría tirado en la acera.
Media hora más tarde, 3 jóvenes, bebieron de la misma botella, pero tuvieron la suerte de tomárselo con coca-cola. A los 15 minutos, empezaron con los efectos, un hermano de uno de ellos, lo subió a su coche y lo llevó al hospital más cercano, estaba muy grave, Doce horas más tarde, analizaron el poco alcohol  que quedó en la botella y determinaron  que había 3 clases de whiskys en mal estado.
A las 48 horas, los 3 jóvenes reaccionaron al tratamiento le dieron el alta. 
Esto le puede suceder a los que toman alcohol sin control.

MªÁngeles García Checa

martes, 18 de marzo de 2014

Cambio

Era una familia ejemplar, formada por un padre trabajador, una madre ama de casa , y dos hijos obedientes.¿Qué más se podía pedir?
Económicamente estaban bien, Pero todo cambió.
El padre se quedó sin trabajo, llevaba toda la vida en ese empleo, pero con los tiempos que corren es difícil mantener o encontrar un trabajo. Este se dio a la bebida, pues creía que así resolvería sus problemas por un momento, y se olvidaría de sus deudas. 
La familia terminó siendo desahuciada, los niños pasaron a ser cargo de asuntos sociales y la madre terminó suicidándose. 
Ese padre ejemplar se convirtió en un pobre mendigo alcohólico; y lo que era una familia ejemplar... se convirtió en un triste recuerdo.

Alessandra Sánchez