domingo, 30 de noviembre de 2014

Exmarido

Paula empezó a beber cuando su marido y ella se divorciaron, tenían peleas constantemente pero
ella no creía que ese fuera el motivo. Se convenció a sí misma de que nadie la querría jamás y que estaría siempre sola, ya no salía con sus amigas, estaba encerrada en casa. Un día una de sus amigas preocupada, decidió ir a casa de Paula a convencerla para salir y animarla un poco. Tocó a la puerta pero pasaba el tiempo y nadie le abría, su amiga se imaginó lo peor, pero lo que pensaba era real. Paula estaba tirada en el suelo, le había dado un coma etílico pero por suerte había ocurrido unos instantes antes de que su amiga llegara. Cuando despertó en el hospital su amiga y su exmarido estaban junto a ella, su amiga nada mas ver que había abierto los ojos le dijo:

- No me vuelvas a dar estos sustos ¡me escuchas!­ Dijo aliviada su amiga al ver que había despertado.

Paula simplemente dijo “si” con la cabeza a la vez que caía una lágrima por su rostro. Su exmarido le dijo a Paula que sentía haberse ido pero que estaba muy estresado y había tomado una decisión incorrecta y le juró que la cuidaría y la amaría para siempre.

Alba Román

SI SE QUIERE TODO ES POSIBLE.



Alejandro era un chico alegre y extrovertido, siempre bromeando y alegrando la clase a sus compañeros, no podía estar callado, por eso no le iba muy bien el instituto; no ponía atención a las lecciones que explicaba el profesor en clases. Su madre decidió apuntarlo a clases particulares; pero seguía en el mismo plan. Fue pasando los cursos por los pelos;pero el problema llegó cuando se fue haciendo mayor y empezó a salir con unos amigos nuevos que había conocido. Estos chicos eran conocidos por sus continuas peleas y escándalos; no eran precisamente unos santitos.

Su madre veía con preocupación como a su hijo le iba cambiando el carácter, ya no era el chico alegre que había sido siempre; estaba siempre de malhumor y cuando no se hacía lo que él quería daba voces y rompía lo primero que tenía en las manos. Cada vez llegaba a casa con síntomas de haber ingerido alcohol, y la situación se iba cada vez agravando. Sus hermanos pequeños vivían con miedo; porque ya no se trataba del hermano bueno que ellos habían conocido.

Dejó de ir al colegio, no quería estudiar; pero tampoco quería trabajar, la situación iba empeorando. El poco dinero que traía su madre a casa desaparecía, porque él se lo robaba para seguir su ritmo de vida. A veces cuando llegaba fin de mes no tenían ni para comer y su madre tenía que llevar a sus hijos menores a comedores sociales, para poder llevarse un plato de comida a la boca.

Allí trabajaba un hombre llamado Ángel, que empezó a entablar una amistad con María la madre de Alejandro. Ella se desahogaba con Ángel contándole la situación que vivía en su casa y que no sabía que hacer con su hijo mayor, para que volvíera a ser como antes.

Ángel le contó a María que cuando él era joven también fue así; pero su familia le ayudó a salir de ese pozo donde estaba, y que ahora se dedicaba a ayudar a chicos jóvenes y a sus María y Ángel hablaron con Alejandro; a lo primero no quería y se escapó de casa, pero al cabo de unos días regresó arrepentido y decidió escuchar a su madre sobre lo que le estaba.

El día después de navidad, Alejandro ingresó en un centro de desintoxicación, acompañado en todo momento por su madre, hermanos y este buen hombre que había llegado a sus A lo primero fue muy duro y lo pasó muy mal, sin poder probar una gota de alcohol; allí conoció a muchos chicos jóvenes que vivían su misma situación, con los cuales empezó a tener amistad con ellos y así poder ayudarse unos a los otros. Su mejor amigo Miguel le daba muy buenos consejos y juntos consiguieron salir del pozo donde estaban metidos.

Al cabo del año Alejandro estaba totalmente rehabilitado y volvió al mundo real, pero esta vez todo fue diferente, lo primero que hizo fue retomar sus estudios y dejar sus antiguas amistades. Miguel en cambio empezó a trabajar en un negocio familiar; pero los fines de semana salían y hacían actividades deportivas. Pronto conocieron a unas buenas chicas y empezaron a salir con ellas, por fin la vida les empezaba a sonreír y a ser felices.

Miriam Ruiz

martes, 25 de noviembre de 2014

Soy tu amigo

Soy el alcohol y te diré que si bebes te lo pasarás mejor, pero no te digo lo que te pasará después, que sería pasarlo fatal. Te haré pensar que soy lo mejor para el estrés o la tristeza, pero luego no es así, haré que te sientas muchísimo peor contigo mismo, que llores, te sientas nervioso y que pienses en negativo. Haré que seas imprudente, que cometas actos que nunca pensarías hacer. Pensarás que estás viviendo la vida con felicidad, y no te dejaré que pienses en lo mal que lo estás haciendo en realidad. Creerás que la gente te mira y se ríen porque eres gracioso, pero en realidad se ríen de ti, por tu aspecto y tu manera de comportarte. Pensarás que soy tu mejor amigo, pero te equivocas, soy tu peor enemigo. 

Paula Román

Prometo

Prometo alejarte del todo el mundo, tanto familia como amigos para que seas mía. Prometo controlarte, saber todo de ti, tus pensamientos y deseos incluso antes que tú. No dejaré ni una oportunidad para que tu mente, ni tú cuerpo se separen de mí. Prometo regalarte muchas flores y pedirte perdón cada vez que te haga daño, después de cada golpe. Prometo tratarte bien excepto cuando olvides quién es el que manda.

Paula Román

LA RED SOCIAL


Paula había conocido a un chico llamado Álex por una red social.
Él se estaba haciendo ilusiones con Paula, aunque estaba un poco triste porque estaban a kilómetros y no podía estar a su lado. 
Paula tonteaba con él, pero en verdad ella hablaba con otros chicos y encima tenía novio. Un día Álex le pidió a ella de salir aunque estuvieron lejos, porque él le prometió a ella que iba a ir a verla cada fin de semana. Entonces, Paula actuó de una forma violenta. Le dijo que parecía tonto porque no se estaba dando cuenta que se estaba riendose de él y empezó a insultarle. El chico se disculpó y estuvo mal por un tiempo.

Cristina Salguero

Desde pequeña

Desde pequeña, Laura decía que un hombre jamás le mandaría, no la tocaría. Pero no fue así, al principio de su matrimonio lo único que deseaba era que su marido le dejara salir con sus amigas,
pero luego fue a más. Él creía que le engañaba y le pegaba sin darle motivos por lo que Laura no entendía que había hecho mal, le obligó a dejar el trabajo y no le dejaba salir de casa, ni siquiera para comprar. Cuando pasó un mes sin ver la luz del sol fuera de esa casa sombría, decidió escaparse mientras él estaba en el trabajo, no sabía por qué no se le había ocurrido antes, sería porque le quería demasiado, pero ese amor se había desvanecido. Cuando escapó fue a casa de sus padres, allí estaría segura de aquel hombre en el que en un principio había sido el amor de su vida.

Alba Román Sinoga
El final del cuento.
Él sabía que los padres de ella no le gustaba, pero ellos que saben decía él. Durante todo este tiempo le había demostrado que le quería, así que le propone matrimonio. Ella acepta. Él le hacía muy feliz, sabía que ella era solo para él.
Abrazos, ramos de flores, bombones, paseos y dulces miradas, así comenzó todo.Pasaron algunos días, había conseguido el vestido de novia, tras probarse muchos; ya habían planificado la lista de boda. Se habían mudado a una casa, al centro de la ciudad. Él llegaba todas las noches oliendo a colonia de mujer, ella le preguntaba, y él le respondía a golpes. Ella le ama, ella le aguanta...
Se terminan casando, ella está embarazada. No hay mayor motivo para ser feliz que la llegada de un niño, él lo celebra saliendo con sus amigos. No cogía las llamadas de su mujer, estaba muy preocupada. Tras llegar a casa él le vuelve a pegar. Los golpes fueron dolorosos, él duerme en el sofá, y ella no duerme duerme nada, entre lágrimas en la almohada. A la mañana siguiente le pide perdón. Ella ignora que le está haciendo daño, está ciega por él. 
Llegó el día, nace el bebé, es una niña preciosa, pero él quería un niño, le echa la culpa, le dice que está gorda. Mientras ella callada, sin poder hablar. Esta vez le pegó de una manera que ella acaba en el hospital. Tras el alta, ya está cansada, pone la denuncia. Parece que es feliz, con su niña y su nueva pareja. Pero el papel del juez no basta para detenerle, y un día de vuelta del trabajo, la espera en el portal, y la apuñala doce veces.
Nunca pensó lo que podía pasar, quien iba a decir que sería así, todo iba bien hasta que llegó...


MªÁngeles García Checa

Me llamaba.



Ella sentía  terror  a que llegaran todas las noches, en la que un monstruo de semblante terrorífico se hallaba a su lado. Una noche descubrió que el  monstruo con el que dormía, al cual ella hallaba dolor, era su marido, su supuestamente príncipe azul.

Rosa Lumbreras

Crack

Tenía 38 años, dos hijas y una mujer, hace 2 semanas adoptaron un perro, llega a su hogar después de una tarde en el bar y ya no hay nadie, pasa al salón y solo la melodía del silencio le acompaña, apenas una brisa le recorre por la oreja, de las ventanas abiertas, que mueven las cortinas ondeando soledad, mira a ambos lados y patea el taburete, dejando caer su cuerpo, un "crack" es lo último que se escuchó de él.

David Galván

miércoles, 19 de noviembre de 2014

La niña de 13 años

Una niña de tan solo 13 años, sufre la muerte de su madre, aquella que era su apoyo en todo momento, ya fuera en tantos momentos buenos como malos, a raíz de la muerte de su madre la niña se queda sola en casa viviendo con su padre, el cual desde la larga y dura enfermedad de su mujer empieza a beber para que se le olviden los problemas. La niña empieza a ver que su padre cada vez llega más tarde a casa, cada vez se asea menos, y lo que es peor aún ve que su padre se está refugiando en el alcohol para no darse cuenta de que ya jamás volverá a ver a su mujer, a esa que había amado con todas sus fuerzas. Esta criatura saca fuerzas y se sienta a hablar con su padre al cual le hace ver que su madre jamás volverá, y por eso no tiene porque refugiarse en el alcohol. Tras esa conversación mantenida con su hija, el hombre comenzó a cambiar y dentro de su dolor pudieron tener una vida feliz y tranquila.

Laura Ruiz

lunes, 17 de noviembre de 2014

De lo normal a la tragedia...

Yo iba al instituto como un día normal  y me subí al autobús, eso es lo único que recuerdo... ahora me encuentro en el hospital. Leí el periódico que decía: "Accidente de autobús escolar, el conductor ha dado positivo en la prueba de alcoholemia." Dicen que yo me recuperaré, pero 3 de mis compañeros han fallecido y muchos están heridos de gravedad. Todo esto ha sucedido porque el conductor bebió pensando que iba a poder controlarlo pero no fue así, el alcohol y la carretera no son compatibles. Tampoco pensó en las consecuencias de terminar con la vida de muchos jóvenes inocentes a causa del alcohol que iban al instituto como un día cualquiera...

Paula Román

Debes pensar lo que ellos querrían.



Un chico joven llamado Javier, de unos 22 años de edad, perdió a sus padres en un accidente de coche desde aquel día empezó su alcoholismo.
Un día volvía a casa tras una fiesta, conducía borracho y tuvo un accidente del que salió ileso afortunadamente, desde entonces no volvió a probar una gota de alcohol y decidió sentar la cabeza por sus padres. Sin duda eso sería lo que ellos querrían.



Alba Román Sinoga

sábado, 15 de noviembre de 2014

Una noche terrorífica


 
Mario, sentado sobre su silla de ruedas, recordaba aquella noche fatal que acabó con sus ilusiones.
Era un sábado como cualquier otro, el y sus amigos estaban dispuestos para ir de fiesta. la noche comenzó bien, risas, copas, baile...
A la hora de volver Juan, el amigo de Mario que debía conducir aquella noche también se había pasado con el alcohol, pero decía que estaba bien, que controlaba.
En un stop no vio a un coche y chocaron, los cuatro amigos de Mario , habían muerto y él estaba allí vino pero sin ganas de vivir.
 
 
 
 
María José López Ortiz

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Fin de una despedida, dura pero larga.

Lloré, cuando ya me faltaban las fuerzas, de mi cuerpo vestido de moratones y arañazos. No era una vestimenta adecuada para salir a la calle. Cuando me miraba al espejo me daba repugnancia de mí, perdí mi valor. 
Pensé: si no me quiero yo, nadie me va a querer. 


Rosa Lumbreras


La historia de Lucía



Un día cualquiera llegué de clases a las tres como siempre y vi que mi madre tenía moratones por los brazos, le pregunté qué le había pasado y ella me respondió "nada, me di un golpe". Yo la creí, no pensaba que fuera otra cosa. Pasaron tres días y una noche; oí golpes y me levanté, vi cómo mi padre le pegaba a mi madre, desde ese día mi vida cambió.

Laura González

martes, 11 de noviembre de 2014

Carla

Carla 14 años, desde hace 6 sufre las continuas agresiones de su padre debido a que este sufre alcoholismo. Con frecuencia su padre sale a beber, ya que debido a su enfermedad este no puede controlar du deseo por beber. La joven ya cansada de que su padre le agreda cada vez que llega bebido a casa, un buen día llamó a la policía, no quería que ni ella ni su madre siguieran sufriendo esas cosas, ya que él no se dejaba ayudar con su problema. Este señor fue a la cárcel por maltrato, y tanto la madre como Carla pudieron vivir tranquilas.


Laura Ruiz

¿Cuándo parar?


Desde siempre me han dicho “Deja de beber que cualquier día verás...”, pero las consecuencias eran las mismas una y otra vez. El caso es, ¿cuándo parar? ¿cuándo sabe uno cuál es el momento perfecto de parar?
Nadie lo sabe. Ni siquiera yo, que era el que sentía los efectos del alcohol, lo pude saber. Pero ahora me doy cuenta de que siempre existió ese momento, y no es porque no pudiera hacerlo, simplemente no
quería vivir. Pero la jugada me salió mal y ahora estoy aquí, postrado en una cama para toda mi vida. Después vendrá la muerte y pienso: ¿Qué he hecho con mi vida?


Miriam Kapela

domingo, 9 de noviembre de 2014

Un joven tan sólo con 13 años acude a un botellón, para hacerse el mayor delante de sus amigos, y, ¡cómo no!, delante de todos aquellos mayores que él que están reunidos allí en ese momento. El joven, no conforme con haber bebido esa noche, dada a su temprana edad, sigue acudiendo a botellones con bastante frecuencia. Pasado el tiempo, ya no se conforma con solo beber en los botellones sino que en mitad de la semana tiene que salir y volver a beber. Con tan solo 20 años, no puede pasar un día sin beber alcohol. Su familia y amigos se preocupan cada vez más porque se le ve mal y su estado de salud empieza a debilitarse, finalmente con 22 años muere, debido a que su hígado no a aguantado más presión de alcohol.

Laura Ruiz

domingo, 2 de noviembre de 2014

Ilusión


Abro los ojos, llueve, está oscuro y frío, temblando extiendo mi mano creyendo tenerte por fin. La
vana ilusión desaparece y tu triste realidad te atrapa en su bebida amarga.

Laura Barrera