Alicia era una chica muy
joven y guapa, a la que le gustaba divertirse, pero tenía muy baja
autoestima de sí misma y, para sentirse importante y especial, se
refugió en la bebida, porque la bebida la convertía en una chica
diferente. Una noche cálida de verano, llena de tristeza por una
pelea con su novio, bebió demasiado. Quiso regresar a casa en coche,
pero por mucho que le dijeron sus amigas no hizo caso y se puso al
volante del coche. A pocos kilómetros se saltó un Stop y chocó
contra otro coche... la consecuencias fueron múltiples lesiones; tardó
en recuperarse, pero lo que más le llenó de ganas de seguir hacía
delante fue el apoyo de sus amigas, nunca se imaginó que la
quisieran tanto.
Cuando salió del hospital
Alicia entró en un centro de desintoxicación y logró curarse. Esta
experiencia cambió su vida; años más tarde dio charlas sobre el
alcohol y ayudó a mucha gente a que tuvieran fe y dejaran el
alcohol y las drogas y les dijo que podían divertirse sin necesidad de tomar
estas sustancias.
Miriam Ruiz