lunes, 20 de abril de 2015

Con su única ayuda

Inexplicable. 
  No tenia palabras. 
    Si estaba nervioso, me tranquilizaba.
       Si estaba ansioso, me relajaba.
          ¿Mis problemas?, se olvidaban.
       Pero me hacia sentir mal, la peor sensación que he sentido en mi vida. 
    Pero aun así volvía, y esto me hace cada vez más daño, pero no puedo parar. 
  Esta es la historia de cómo, poco a poco, mi voluntad va destruyendo a mi persona, con la única ayuda del alcohol.

Esteban Gómez

No hay comentarios:

Publicar un comentario