lunes, 29 de septiembre de 2014

Ana cambia de personalidad.


 
Ana era una madre muy cariñosa y estaba siempre pendiente de su hijo . Un día a su hijo le diagnostican una enfermedad muy grave. Ella iba a verlo todos los días, los médicos le dijeron que quizá su hijo no podría salir de esa enfermedad y ella, para ahogar sus penas, comenzó a beber. Al mes operaron a su hijo. Ella no estuvo presente en la operación, pues se le olvidó, el alcohol había nublado su personalidad y conciencia.
 Su hijo mejoró, ella pidió ayuda, pero nunca se perdonaría no haber estado cuando su hijo más la necesitaba.

MªJose López

1 comentario:

  1. Con este microrrelato debemos aprender que no se sale de los problemas bebiendo alcohol, que debemos afrontarlos de otra manera. Y cuando nos damos cuenta de las locuras que hemos cometido por culpa de beber nos arrepentimos, pero ya es imposible hacer nada, y siempre hay cosas que jamás podríamos perdonarnos. Y que los de nuestro alrededor incluso tampoco podrían hacerlo ya que cuando mas nos necesitaban no estuvimos ahí.

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