Despiertas, sientes alivio, dolorida...
Te levantas, ves tu cara y lloras.
Todas las marcas son de él y de su borrachera, aun así intentas sonreír, pensando que no volverá a suceder... pero al oír el tintineo de sus llaves te estremeces; sabes que algo no va bien.
Lo ves, se dirige hacia ti, gritas, le dices que pare, que lo sientes...
De repente el tiempo se detiene y te ves tumbada con un charco de sangre a tu alrededor, pero ya nada importa...porque ya eres libre.
Laura Barrera
Esta es una realidad por la que pasan muchas mujeres todos los días y da mucha pena que por una persona que consume alcohol otra que no tiene culpa puede acabar muerta, y simplemente por eso, el alcohol.
ResponderEliminarSara Risco