Un chico joven llamado Javier, de unos
22 años de edad, perdió a sus padres en un accidente de coche desde
aquel día empezó su alcoholismo.
Un día volvía a casa tras una fiesta,
conducía borracho y tuvo un accidente del que salió ileso
afortunadamente, desde entonces no volvió a probar una gota de
alcohol y decidió sentar la cabeza por sus padres. Sin duda eso
sería lo que ellos querrían.
Alba Román Sinoga
La muerte de los padres es muy fuerte tanto que algunos como este chico recurren al alcohol para poder sobre llevarlo pero es un error porque ellos lo que menos querrian por nada en el mundo es que su hijo estuviera por las esquinas borracho .
ResponderEliminarZahira Habas