-Sí, se lo juro!!!
-Lo he visto!!! El demonio estaba ahí, en la botella…El mismo que vi ayer en la película de miedo. O fue hoy…..
-No, no se confunda. Usted no vio al demonio. Vio su reflejo en el alcohol de la botella. O quizá si. Puede que sea cierto. Quizá su demonio está dentro de esa botella…
Ian Domínguez
Este microrrelato relaciona muy bien el alcohol con el demonio que lleva dentro, que no es otro que en el que nos convertimos cuando estamos bajo el afecto de dicha droga, porque como todos sabemos y como le ocurre al protagonista de esta historia mientras que nos mantenemos bajo ella podemos llegar a convertirnos en nuestro propio y mayor "demonio" sin ni siquiera ser consciente de ello.
ResponderEliminarVe al demonio que es el alcohol y que le hace ser él mismo un diablo, pero no se da cuenta que es un enfermo que necesita ayuda, por lo tanto sigue haciendo lo mismo.
ResponderEliminara veces reflejo que muestra la botella saca a la luz lo peor de nosotros mismos, lo que viene siendo en muchas culturas el demonio
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