viernes, 7 de febrero de 2014

Horas

Eran las cinco de la mañana, la mujer esperaba a su marido, como de costumbre. Él había salido la noche antes.

A las ocho del día siguiente, tocaron a la puerta; la mujer, nerviosa, esperaba la llegada de su marido y abrió. Eran dos policías.

Su marido estaba en la cárcel , habían visto como cogía a una chica de unos diecisiete años, lo había montado en el coche y se lo había llevado. Había aparecido en un barranco... violada y asesinada.

Ángela Barbero

1 comentario:

  1. Me gusta este microrrelato, porque cuando bebes alcohol pierdes la conciencia y no eres capaz de controlarte y puedes llegar a hacer lo peor que te puedes imaginar como pasó en esta historia.
    Sara Risco

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