Todo comenzó cuando me fui de casa para estudiar en la universidad. A mis padres, todo les iba bien, hasta que un día despidieron a mi padre del trabajo. Todo se derrumbaba, no tenían dinero para pagar mis estudios ni casi nada... mi padre se dedicaba todo los días a beber, y llegar borracho. Se pensaba que así solucionaba algo, mi madre, se cansó de esta situación y pidió el divorcio.
Mi padre, consternado por la noticia, cogió el coche y tuvo un accidente, donde acabó grave en el hospital. Ahí tuvo tiempo para reflexionar y darse cuenta que la vida le estaba dando una segunda oportunidad, en la que finalmente debería dejar el alcohol.
Paula Román
Pienso que es una buena representacion de que el alcohol es lo único que hace es empeorar la vida de una persona y en este caso lo que ha hecho es destruir un matrimonio por el simple motivo de llegar borracho a casa.
ResponderEliminarCarlos Caballero