Dicen que la curva más bonita que tiene una mujer es su sonrisa, y a mí eso contigo no me faltaba.
Siempre esperaba a que despertases para poder darte los buenos días con la mejor de mis sonrisas en la cara y un bonito beso en la frente. ¡Qué bonito despertar junto al amor de mi vida! Si me paro a pensar aún recuerdo tu aroma, cómo las yemas de tus dedos recorrían mi espalda y la sensación de tener tu aliento en mi nuca cuando suavemente rodeabas mi cintura y me decías te quiero.
¿Recuerdas?
Qué bonito y qué poco duró. No tardaste en encontrar a la que según tú nunca fallaba. Tu amiga botella. Pobre de ti. Pobre de mí.
Patricia Mohedano
en esta vida hay que saber darse cuenta de la diferenciar entre los que te quieren y los que te destruyen
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