martes, 3 de febrero de 2015

Sin vida.



¡Mamá! gritaba sin parar, miré detrás del cristal, pero ya no le veía. 
Necesito que me ayudes, decía, pero nunca lo veía. 
Encendí mi luz, y ahí estaba llorando por mí. 
¿Qué te pasa? Preguntaba cuando me oía llorar.
 No es nada, le mentía siempre para no tenerle que explicar. 
¿Por qué te alejas? No me alejo, solo te llevo a un lugar mejor. 
¿Por qué ahora me quieres apagar la luz? No es la luz, es el final.

Marina Trancoso

No hay comentarios:

Publicar un comentario