Creía que me haría más feliz, creía que me iba a olvidar de todos mis problemas, creía que me iba a divertir el doble, creía que el alcohol me iba a hacer bien en todo... En fin, creía mal. Pero nunca es tarde para darse cuenta, el alcohol me hacía que fuera feliz y olvidase mis problemas por un momento, luego me sentía aún peor de lo que estaba.
A lo mejor me divertía, pero al otro día me arrepentía de todo lo que había hecho.
Paula Román
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar