lunes, 1 de junio de 2015

Lágrimas Perdidas



«Buenos días, cariño. ¿Qué tal estás hoy?
Yo la verdad, no muy bien. He tenido días mejores, ¿sabes? 
Anoche llegué más tarde de la cuenta y...verás... me emborraché.
¡Ya sé que te prometí cambiar pero es tan complicado! 
No sabes lo difícil que se me hace soportar tu ausencia.
Aún sigo esperando que vuelvas a casa para que nos cuentes a Lily y a mí qué tal te fue en el trabajo. 
Absurdo, ¿no? 
¡Mira, te he traído flores!
¿Te gustan? 
Son margaritas, tus preferidas. 
Confío que te gusten, las compré con mucho entusiasmo. 
Espera que te las ponga. 
Así.
Escucha, te tengo contar algo muy importante: Lily se  marcha, se va para siempre.
¡Lo siento, sé que no puedo darle lo que necesita! 
Le he fallado... ¡Os he fallado! 
¡Sé que no soy un padre responsable, un verdadero padre! 
¡Lo siento, de veras! 
Pero, ¿qué quieres que haga, si aún sigo llorando en tu tumba?»

Miriam Kapela

No hay comentarios:

Publicar un comentario