martes, 28 de enero de 2014

¡Ahora lo entiendo todo….!


Cuando todos los días llegaba de la escuela, comía y veía un rato los dibujos pero, rápidamente, mi madre me llevaba a mi cuarto, me ponía música y me dejaba con mis juguetes. Después cerraba la puerta diciéndome; “No salgas para nada hasta que yo venga, por favor”. Yo no entendía por qué, pero hacía caso solamente de verle la cara. Yo jugaba con mis juguetes.   Tras varios minutos en el cuarto, escuchaba llegar a mi padre y en ese momento era cuando yo sentía miedo porque a pesar de tener alta la música, se empezaban a escuchar gritos, golpes y cosas rompiéndose. Me sentía aterrorizado,  no sabía qué pasaba, sólo que no debía salir de mi cuarto para nada. Así que yo intentaba centrarme en mis canciones y mis juguetes.
Al rato ya nada se escuchaba, todo estaba en silencio, ahí era cuando mi madre con los ojos llorosos me abría la puerta y me sentaba con ella en el sofá. Ella me sonreía pero, yo sabía que estaba mal, que se encontraba muy mal. A pesar de ser un niño yo me daba cuenta de cuándo estaba mal, aunque ella lo disimulara. Se echaba a llorar en mi hombro desesperadamente, y yo me sentía igual que ella, destrozado al verla así.

Hoy en día entiendo todo aquello, entiendo por qué mi madre me metía en mi cuarto, por qué lloraba desoladamente en mi hombro, entiendo aquel temor cuando estaba mi padre,… hoy sí lo entiendo y sé todas las razones de aquello.

Antonio Mellado

3 comentarios:

  1. Este relato es una muestra más de la violencia machista que aún hoy día existe en el mundo. El alcohol es uno de los causantes de estas situaciones haciendo volver loco al hombre y este, como consecuencia, la paga con su esposa y en algunos casos con sus hijos.
    Esto sucede por problemas en el trabajo o personales. Para que alguien maltrate a otra persona el alcohol no es el único causante de ello, ya que esa persona seguramente tendrá algún tipo de trastorno, pero sí es cierto que si algunas de esas personas con trastornos no bebieran alcohol, algunas veces que intentaran maltratar a alguien no lo harían. Evitando beber alcohol podemos evitar muertes, controlando nuestros actos podemos evitar muertes.

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  2. Me gusta este relato, porque te muestra una realidad bastante cotidiana y que mucha gente no es consciente de ello. Da pena que en la sociedad en la que estemos todavía pase esto, por culpa de que la gente "ahogue sus penas" en el alcohol, sin darse cuenta de que así no solucionan nada y lo que hacen es dañar a las personas que lo quieren, como son su mujer y su hijo.
    Sara Risco

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  3. Esta historia nos refleja claramente el calvario diario al que es sometida una mujer maltratada. Los gritos, los golpes, las amenazas... son hechos que ninguna persona tiene derecho a sufrir y mucho menos a realizar. En el relato además nos damos cuenta de que el maltrato no sólo afecta a la víctima sino que el niño de ambos también se da cuenta de la situación, incluso llegando a comprender con el tiempo el comportamiento de su madre y la profunda tristeza en la que estaba sumida. Una vez más es hora de poner fin a este tipo de tratos que damnifican a las mujeres y a todos los que las rodean.

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